Si Voltaire levantara la cabeza, seguro que se habría unido a esta charla que Carlos nos regaló en 2014 (en la Torre de los Lujanes, edificio civil más antiguo de Madrid sede de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País). Carlos III (ahí, al óleo, presidiendo la sesión) no cabía de gozo escuchándolo. A todos se nos caía la baba. ¡Viva Carlos Hernández! ¡Venga… y Carlos III también! Muchas felicidades de Fátima, actualmente «presi» de la Matritense