Un grupo de amigos de Santander nos habíamos escapado a pasar unos días caminando por Picos y una de las noches aprovechamos una de las tenadas de ganado para dormir. Perdidos en lo más remoto, que nadie me pregunte cómo lo hicieron, era ya noche cerrada cuando allí apareció Carlos, con Dani y Borja (no recuerdo si había un cuarto). Supongo que en alguna de las conversaciones que manteníamos por el teléfono fijo de aquel entonces yo mencionaría nuestro itinerario aproximado. Al día siguiente desaparecieron tan sigilosos como habían llegado y no volvimos a saber de ellos.
Creo que la fecha podría ser julio de 1990
Fernando García-Barredo