Tuvimos mucha mejor asistencia y ventas, el hecho que asistiera y lo apoyara ela AECC de Bilbao, fue una buena decisión. Después fuimos a tomar unas cervezas, a pesar que estábamos en el templo de los chiquiteros bilbainos. Nos acompañaron unos jovenes de Ruta 7 residentes en Bilbao.
Larga vida y recorrido profesional, te necesitan. Los 50 no son nada, que me lo digan a mi.